sábado, 16 de enero de 2010

LOS DIEZ PRINCIPIOS DE LA ECONOMÍA

LOS DIEZ PRINCIPIOS DE LA ECONOMÍA
CÓMO TOMAN DECISIONES LOS INDIVIDUOS
Primer principio: los individuos se enfrentan a disyuntivas
Para conseguir lo que nos gusta, normalmente tenemos que renunciar a otra cosa que también nos gusta. Tomar decisiones es elegir entre dos objetivos. Cuando los individuos se agrupan en sociedades, se enfrentan a diferentes tipos de disyuntivas.

Segundo principio: el costo de una cosa es aquello a lo que se renuncia para conseguirla
Como los individuos se enfrentan a disyuntivas, para tomar decisiones deben comparar los costos y los beneficios de los diferentes cursos de acción posibles.Por ello nos vemos en la necesidad de sacrificar algo por uno mucho mejor.

Tercer principio: las personas racionales piensan en términos marginales
Muchas decisiones que se toman en la vida obligan a realizar pequeños ajustes adicionales en un plan de acción que ya existía. Los economistas los llaman cambios marginales. En muchas situaciones, los individuos toman las mejores decisiones posibles pensando en términos marginales.
Una persona toma una decisión racional si y sólo si el beneficio marginal es superior al coste marginal.

Cuarto principio: los individuos responden a los incentivos
Como los individuos toman las decisiones comparando los costos y los beneficios, su conducta puede cambiar cuando cambian los costos o los beneficios.
El papel fundamental que desempeñan los incentivos en la determinación de la conducta es importante para las medidas que han de tomar los poderes públicos. Éstas suelen alterar los costos o los beneficios de las acciones privadas. Cuando los poderes públicos no tienen en cuenta la forma en que podría cambiar la conducta como consecuencia, sus medidas pueden producir unos efectos que no pretendían.
Si la medida altera los incentivos, llevará a los individuos a cambiar de conducta.
CÓMO INTERACTÚAN LOS INDIVIDUOS
Quinto principio: el comercio puede mejorar el bienestar de todo el mundo
Si tenemos la alternativa del co­mercio, entonces las personas pueden especializarse en aquello que hacen mejor y después intercambiar esos bienes o servicios con otros pro­ducidos por otras personas, quienes al también estar especializadas en aquello que hacen mejor, permite a nivel global disponer de una mayor cantidad y variedad de bie­nes y servi­cios, y por el hecho de haberlos producidos eficientemente, adquirirlos a un me­nor costo.

Sexto principio: los mercados normalmente constituyen un buen mecanismo para organizar la actividad económica
La planificación central se basaba en la teoría de que el gobierno era el único que podía organizar la actividad económica de una forma que promoviera el bienestar económico del país en su conjunto.
El economista Adam Smith hizo la observación más famosa de toda la economía: los hogares y las empresas interactúan en los mercados como si fueran guiados por una “mano invisible” que los condujera a obtener unos resultados de mercado deseables.
Los precios son el instrumento con el que la mano invisible dirige la actividad económica. Los precios reflejan tanto el valor que tiene un bien para la sociedad como el coste social de producirlo.

Séptimo principio: el Estado puede mejorar a veces los resultados del mercado
Hay dos grandes razones por las que el Estado interviene en la economía:
para fomentar la eficiencia y la equidad. Es decir, la mayoría de las medidas aspiran a aumentar la tarta económica o a cambiar la forma en que se reparte.
Un objetivo de muchas de las medidas que toman los poderes públicos, como el impuesto sobre la renta y el sistema de asistencia social, es conseguir una distribución más equitativa del bienestar económico.


CÓMO FUNICONA LA ECONOMÍA EN SU CONJUNTO
Octavo principio: el nivel de vida de un país depende de su capacidad para producir bienes y servicios
Casi todas las diferencias entre los niveles de vida son atribuibles a las diferencias existentes entre los niveles de productividad de los países, que es la cantidad de bienes y servicios producidos con cada hora de trabajo.
Se considera que los déficit presupuestarios reducen el crecimiento de los niveles de vida.

Noveno principio: los precios suben cuando el gobierno imprime demasiado dinero
¿A qué se debe la inflación? En la mayoría de los casos en los que es alta o persistente, el culpable resulta ser siempre el mismo: el crecimiento de la cantidad de dinero. Cuando un gobierno crea grandes cantidades de dinero su valor disminuye.

Décimo principio: la sociedad se enfrenta a una disyuntiva a corto plazo entre la inflación y el desempleo
Como son rígidos, algunos tipos de medidas producen efectos a corto plazo diferentes de sus efectos a largo plazo. Cuando el gobierno reduce, por ejemplo, la cantidad de dinero, reduce la cantidad que gastan los individuos. Una reducción del gasto, junto con unos precios demasiado altos, reduce la cantidad de bienes y servicios que venden las empresas. Una disminución de las ventas lleva, a su vez, a las empresas a despedir trabajadores. Por lo tanto, la reducción de la cantidad de dinero eleva el desempleo temporalmente hasta que los precios se ajustan totalmente en respuesta al cambio

No hay comentarios:

Publicar un comentario